Pues sí. Me enseñaron el caminito y me lo aprendí de memoria: Las Nuevas Galias es, por tratar de describirlo, una suerte de bar-cantina tradicional-restaurante de especialidades-lonchería- salón de fiestas. "Es un nuevo concepto" me decía mi querido amigo luego de haber compartido, con él y mi igualmente querido padre, una arrachera, un molcajete, un chamorro, unas empanadas de papa, una ensalada regular y un queso fundido. Y una chistorra perdida que nos llegó y se portó a la altura.
Andar por esos rumbos de Bolívar y Lorenzo Boturini, en la Colonia Obrera, y no detenerse en el remanso de Las Nuevas Galias, es, por lo menos, una afrenta a este establecimiento renovado -antes se llamaba Las Galias, pero una crisis político-discriminatoria les obligó a replantear el nombre- donde se come y bebe muy bien.
Abierto de Martes a Domingo, el establecimiento se inscribe en esos lugares en donde se establece un consumo mínimo que a nadie parece intimidar. Ya sea para disfrutar de tres victorias heladas, o para una celebración más explosiva, el lugar tiene una cocina respetable que se presenta en cuatro tiempos.
Nosotros pedimos un arroz y dos consomés de pollo. Los consomés, dignos, con la pechuga deshebrada y los aditamentos de la casa bien servidos: cebolla picada finamente, chiles cuaresmeños sin reproche y cilantro fresco en el que apenas se reconocía un para de hojas lozanas. Dos rebanadas de aguacate criollo y unas cuantas tortillas comerciales completan el cuadro de entrada. El arroz, por la expresión del comensal, pasa sin pena ni gloria.
Luego, el queso fundido, la chistorra y la ensalada. Decentes también. Rica combinación, especialmente la chistorra, que tiene un gusto ahumado que nos obliga a recordar aquellos chorizos espléndidos que vendía don Sergio Melo en La Cabaña, el otrora legendario restaurante a pie de carretera, cerca de Acaxochitlán, Hidalgo.
Vienen ya las viandas. "¡Vino a la mejor mesa!", reza el slogan de Las Nuevas Galias. Y lo que aparece no decepciona: un molcajete basto, bien hecho, que nos recuerda -sólo por recordar, porque en realidad no se parece- a los que probamos alguna vez en el Beninhhans que estaba frente a la Casa de Cantera. Mi querido padre es despachado con un chamorro de buen tamaño que cumple su misión con entereza. Y la arrachera que me sirven me hace pensar que todavía hay dignidad en un país donde se ha hecho moda dar gato por liebre. La mía, un buen corte de res, cocido a la plancha en un término perfecto que permite disfrutar esa combinación de textura crujientes y suaves al mismo tiempo.
La tarde avanza en Las Galias y un par de grupos musicales comienzan un recorrido por el rock`n roll, las cumbias y otros géneros igualmente disímbolos. Compartimos un postre de mil hojas y pasamos a los digestivos. Bueno, en realidad, a mitad de la comida ya habíamos hecho la transición y resultó exitosa.
Mis amigos salieron satisfechos y yo, muy agradecido. El capitán y el propietario están pendientes de uno. Los meseros y galopines, cumplen su papel con dignidad y paciencia. Quizá es un lugar ruidoso, pero es parte de ese concepto que no se alcanza a definir, pero que, especialmente los fines de semana, tiene muchos adeptos. En mi tercera visita a Las Nuevas Galias comprobé por qué este lugar se ha convertido en una de mis recomendaciones clásicas para comer y vivir en esta ciudad de México. No hay decepción posible mientras se llegue con buen apetito y una sed moderada.
jueves, agosto 11, 2005
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4 comentarios:
HOLA : UNICAMENTE COMENTAR MI EXPERIENCIA , EN GENERAL LA COMIDA ESTA MUY BUENA , LOS MESEROS TE APRESURAN CON LAS COPAS PARA QUE CONSUMAS MAS , TU SABES ESA SENSACION DE QUE TE QUEDA UN POCO EN EL VASO Y YA TE LO QUIEREN LEVANTAR . Y PARA MI GUSTO ES UN POCO CARO LAS BEBIDAS EN PROMEDIO LAS DAN ENTRE 70 Y 110 PESOS , UNA VERVEZA 45 PESOS , Y CON LA CUENTA Y LA PROPINA POR 4 PERSONAS PAGAMOS 1000 PESOS , MAS 150 DE PROPINA . TAMBIEN ALGO MUY COMUN EN MEXICO , NO ESTOY SEGURO DE LA CALIDAD DE SUS BOTELLAS , TENGO UN PALADAR CONOCEDOR , PEDY UN BRANDY TORRES 10 Y ME SIRVIERON ALGO QUE SABIA COMO TORRES , PERO QUE AL DIA SIGUIENTE COMO DOLIA LA CABEZA . DE VALET PARKING COBRAN 25 PESOS POR ESTACIONARLO EN LA CALLE , EN FIN , BUENA COMIDA , REGULAR SERVICIO , CARO , TAMBIEN LA ARRACHERA QUE TE SIRVEN O LAS CARNES ASADAS SON DE CERDO , NO DE RES , MUY BIEN PREPARADAS , PERO POR EL COSTO NO SIRVEN RES. ESPERO LES SIRVA MI COMENTARIO
la verdad en epoca decembrina quieren meter tanta gente al lugar que se pone hasta la mmm y ni se puede uno parar al baño por que ponen tan juntas las mesas y lo que comentan de el valet parquin es verdad te cobran desde 25 pesos en adelante y los dejan estacionados en la calle y despues te los entregan hasta rallados la verdad es pesimo su servicio no vayan y en precios super caros y malos sus platillos attn dgop
Para una reunion con amigos de vez en cuando es un EXCELENTE lugar. Mi experiencia: increible, mas por los amigos que por el lugar, pero a todos nos gusto. Lo recomiendo ampliamente sin dejar de considerar los comentarios ya hechos.
Para mi gusto es un excelente lugar y el gusto se rompe en generos, pero si quieren comer bien este es el lugar y si no quieren que los presionen con las bebidas hay que pedir una botella de inicio con la comida se paga, por que tragos + botella en otro lado terminas pagando mas, a mi me gusta ir los sabados y ademas en la compra de una botella te regalan un six de chela para la cruda jajaja, en fin visitala no te arrepentiras
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