jueves, marzo 23, 2006

Inspiraciones y cenas petit comité


Tuss Fernández es, además de una persona inteligente, una amiga extraordinaria. Esa dupla fantástica que ha logrado con Jordi -aunque, debería hablar de un trío sui generis, que completa Igor- me ha regalado un par de recetas maravillosas para resolver ese dilema cotidiano que puede ser organizar una cena entre amigos.

Cenar... el ritual más preciado para los que aman la buena cocina. Y es que basta descorchar una par de botellas de vino y dedicarle un par de horas al horno y las hornillas para cumplir por todo lo alto.

Los mexicanos entendemos la cena como un acto de respetable tradición. No es extraño que, en todas las comarcas, sea éste el momento elegido para reunirse con los amigos y dedicarle un buen tiempo a la tertulia.

Desde una visita a las taquerías de rigor, hasta sentarse en la sala o el comedor con sólo pan y queso, pasando por la, más elaborada pero siempre gratificante cena en forma. Y Tuss nos obsequia, ahora, dos secretos que, por su deliciosa sencillez, seguro, le resolverán la vida -por lo menos ese espacio de vida que resulta ser una cena en casa- a quien se anime a probar sus propuestas. Helas aquí:

FETUSSINI AU QUATTRO FROMAGGI


Empecemos por aclarar un par de puntos de esta receta. En primera, que no se trata de un fetuccine (fetussini); el nombre solo se lo hemos dado para satisfacer la vanidad y el ego de quien les comparte esta receta, sin embargo, ocuparemos de preferencia una pasta corta (farfalle, fusilli, penne, etc), Ok, dicho esto, pasemos a la segunda aclaración; resulta pues, que nuestra pasta tampoco es a los cuatro quesos, sino a los 3 y medio, claro está, cada quien puede hacer sus propias adaptaciones. Ahora sí, alisten los mandiles!

Ingredientes:

1.- Suficiente pasta de su elección (para 4 personas aprox.) cocida al dente en agua con sal, un diente de ajo, un par de hojas de laurel y un chorrito de aceite de oliva.

2.- 3 cdtas. De Mantequilla
3.- Un diente de ajo finísimamente picado (sin corazón).
4.- 2 cdas. De Crema o queso crema.
5.- 50gr de queso gouda rallado.
6.- Un chorrito de vino blanco.
7.- Sal y pimienta.
8.- Queso parmesano rallado fino.


En este mismo orden, a fuego lento (como diría Rossana) derretimos la mantequilla a y freímos el ajo hasta que quede perfectamente dorado, agregamos la crema e integramos lentamente; poco a poco, integramos también el queso gouda y esperamos a que se derrita completamente, salpimentamos y agregamos el vino blanco. Dejamos al fuego el tiempo suficiente para que se evapore el alcohol del vino y se integren todos los sabores. Nos debe quedar una salsa de consistencia media, de modo que si está muy espesa, pues agregamos otro chorrito de vino.

Ahora solo basta con servir la pasta en el plato, bañarla con la salsa bien caliente y espolvorear el queso parmesano. Voilá!

Es una receta deliciosa, elegante y muy sencilla de preparar. Amigos, Bon apetit!


Este fetuccine me recuerda a las enseñanzas de Mikael Nordman, el finlandés bárbaro, vikingo y generoso que compartía con Ricardo Ramírez y un servidor la vida en la ciudad de México, allá, a principios de los 90. De esas aventuras ya les contaré más adelante. Continuémos con el plato fuerte. Yo lo acompañaría con un Paternina Banda Azul, que es un vino español, riojano, de muy buen ver y mejor sabor. Vá...

Livre de Couchon au Tussette


Resulta que esta sencilla receta es digna de un verdadero gourmande, pero sobre todo, es un arma letal para todos aquellos que no gustamos de las complicaciones a la hora de cocinar, pero que apreciamos el arte del buen comer.


Ingredientes:

1Kg de lomo de cerdo
Sal y pimienta
8 Lonjas de queso manchego (7cm de largo aprox)
8 rebanadas de tocino
Mostaza de Dijon
Una Botella de Vino blanco.
Dos palillos chinos o un par de brochetas de madera (hay que sacarles punta).


Preparación:

Precalentemos el horno a temperatura media.

En primer lugar hay que filetear el lomo a manera de libro (de forma horizontal y dejando aprox. 1cm de unión con la base del lomo). Una vez fileteado, salpimentamos perfectamente sin olvidarnos de los entrecortes. Sean generosos con la sal y la pimienta. Envolvemos las lonjas de queso en el tocino y las colocamos entre cada página de nuestro cárnico libro. Atravesamos el lomo con los palillos de manera vertical para que nuestros filetes no se separen y se cuezan de manera uniforme. Listo, ahora untamos la mostaza de Dijon en toda la carne, esto es al gusto, aunque yo sugiero que no se limiten y lo hagan sin temor.

Una vez terminada la carne, la colocamos en un refractario o un molde para hornear previamente engrasado con un poco de mantequilla y bañamos completamente el lomo con al menos media botella de vino blanco; no vayan a empinársela toda de un jalón ni a beberse el sobrante que todavía lo vamos a utilizar para el resto de la cocción.

Debemos cocer la carne por aproximadamente una hora y debemos estar muy al pendiente de que no se reseque la parte de arriba, por lo tanto hay que estar bañando constantemente el lomo con el vino y asegurarnos de que éste no se consuma por completo (en el refractario claro está) pues será la salsa que lo haga delicioso.



Será la sangre gallega de Tuss, o la inspiración de tantas batallas ganadas, pero estas recetas merecen un 10. Y, si por alguna razón -de esas extrañas razones que el destino nos presenta cuando la cena se convierte en una francachela- al vino le sobreviene el vodka, el tequila, el ron o el brandi, he aquí una receta de Carím, el viejo lobezno, para recuperar el brillo en la mirada... el día después de mañana:


En un tarro escarchado, de preferencia de esos que tienes en el congelador, (Carím es uno de esos raros y previsores personajes que tienen ¡tarros escarchados en su refri) con poca sal vas a poner 3 hielos de buen tamaño, el jugo de 2 limones, un poquitito de jugo maggi, un chisguete de salsa inglesa. Llenas la mitad del tarro de Clamato y el resto con cerveza de tu preferencia y... Listo!!! con 3 de esos, una jetita de unas 2 horitas tienes para ser un hombre Nuevo, Potente, Precioso y Saludable!!!!

Esta sabia receta me la proporcionó Carím, en uno de esos días que, a todos, nos pueden pasar. Y asegura que es infalible. ¿Será?

Conque, ¡Provecho y salud!


Aldrin Lenin Gómez-Manzanares

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